La ‘Isla Esmeralda’ tiene un importante fondo cultural que va desde la literatura a la música, entre sus miembros escritores como Oscar Wilde, James Joyce y Samuel Beckett, y entre los nombres de músicos como Sinead O’Connor, Rory Gallagher, Enya y Dolores O´Riordan The Cranberries, y grupos como The Dubliners, o U2. Los amantes de la música no pueden perderse lugares como el pueblo de Doolin, considerada la cuna de la música irlandesa y en ciudades como Dublín, que en 1976 dio a luz a U2, una de las bandas de rock más famosas en el planeta.
Los Estudios Windmill Lane es uno de los lugares mas iconicos para los amantes de U2 ya que fue donde grabaron su primer disco. Allí, se puede admirar la famosa pared con graffitis de parte de sus fans de todo el mundo, no olvides dejar el tuyo. Siguiendo el río Liffey puedes admirar el puente de Samuel Beckett diseñado por Calatrava, así como el hermoso edificio de aduanas que en su momento fue la Aduana de Dublin y ahora alberga el Ministerio de Medio Ambiente, patrimonio del gobierno local.
Al llegar a la calle de O’Connell no te pierdas la visita a la calle North Earl numero 9 donde se encuentra la tienda Bonavox AID en la que nació el nombre artístico del cantante Paul David Hewson. Continuando con el recorrido sobre la calle O’Connell encontraras el cine Savoy en el que en 1988 se transmitió la primer película “The Rattle and Hum”.
Continuamos por Parnell Square donde se encuentra el Rotunda Hospital, donde el 10 de mayo de 1960, nació Bono Vox. Sal del centro y dirígete a Malahide Road donde podrás conocer la escuela Mount Temple Comprehensive School, donde Larry Mullen puso el anuncio para buscar músicos y formar la banda. Dublin ha sido escenario de vídeos de la famosa banda, entre ellos el vídeo “A celebration” el cual se filmo en la antigua prisión de Kilmainham Gaol, que ahora uno de los museos más visitados de la ciudad y en el Moydrum castle se tomaron las fotografías para la portada del álbum “The Unforgettable Fire”
Despues de este tour sobre U2 no hay nada mejor que relajarse con una pinta de Guinness en uno de los pubs de Temple Bar.